La luna me transporta. Me lleva lejos.
Algún día te miraré desde otra perspectiva, ¿serás la misma?
El mundo es un club donde no estás tú
por ser negro, chino, tostado
por haber nacido en el país equivocado
por creer en un dios malvado en vez de en el nuestro, tan civilizado
por ateo
por rojo
por feo
por filisteo
por fariseo
por ser palestino, saharaui, kurdo, suramericano o beduíno
por no ser fino.
El mundo es un bar donde no te van a dejar entrar
por llevar pendiente
o un aparato en los dientes
o calcetines claros
o por tener cara de pobre
o porque estás demasiado delgado
o demasiado gorda.
El mundo es mi moto, ¡bájate de ella!
Por ser vieja
por ser mujer
por ser menor de edad
por ser homosexual
por no llevar el carnet de identidad
por no preguntarle al Papa antes de abortar
por ser lesbiana
por no ser hija de la persona adecuada, sino de mengano y de fulana
por no ser la guapa raquítica de su pasarela
por no ser la desgraciada de su telenovela
por no ser el felpudo bajo sus pies
la madre de su cordero
la puta de su burdel
la fregona de su estercolero!