jueves, 9 de diciembre de 2010

La vida es sueño

Últimamente siempre estoy tendiendo sueños raros y pesadillas en las que siempre ocurre una de las siguientes cosas:

A) Estoy embarazada embarazadísima.
Con todos los síntomas además. Piernas cansadas, dolor de espalda, dolor de tetas... En algunas incluso me cruzo con mis hermanas que están de bares y me cabrea no poder pararme por el humo del tabaco y por eso de que no puedo beber. Me insisten y las acabo mandando a la mierda. Y en estos sueños, mi yo onírica piensa: "¿Por qué me quedé embarazada? ¡Soy muy joven! ¡Me queda mucho por disfrutar!". Y en esos momentos es cuando me suelo despertar, super rallada entre otras cosas.

Esta soy yo días antes de que me baje la regla cuando tengo esos sueños...
B) Me cabreo mucho muchísimo con algún familiar o con toda la familia al completo.
Pero cabreos de llorar de la impotencia, de enrabietarme y volverme la más cabrona sólo para joder como ellos (por diversos motivos) me joden a mí en el sueño. Ya me ha pasado con mi hermana mayor, con mi hermano mayor -que luego toda la familia se puso en mi contra- y con mi madre... Aunque con mi madre me pasa también despierta, así que esto no es tan raro.
Me llego a despertar alterada, confundida porque no sé muy bien si todo era un sueño o parte de él pasó de verdad ayer, o algún día...


C) Sensación de que voy a estar muerta muertísima por algún motivo.
"Sensación de muerte inminente", que se llama en clínica. Esta misma noche soñé que iba andando por una calle de mi pueblo y veía muchos aviones por el cielo, lo cual me parecía raro por lo que aceleraba el paso para ir a una cafetería donde supuestamente me esperaban mis padres y más gente. Total, que llego a la cafetería y justo antes de entrar veo cómo dos aviones que tenía a la vista empiezan a descargar una lluvia de tiros bestial. Aquí la menda entra como un tiro (valga la redundancia) en el sitio y empieza a gritar: "¡¡Nos disparan!!" Y acto seguido unos minutos de acojone debajo de las mesas notando cómo las balas dan en las paredes y cristales y pensando: Voy a morir. Lo mejor es la discusión que se abría durante el tiroteo con los que estaban en el local, pensando entre todos que serían los franceses porque sino, ¿quién podía ser?


¿Instinto maternal y el reloj biológico?

¿Encrucijada familiar?

¿¡Acojone existencial!?

Lo único que sé es que me levanto con la cabeza mareada y más cansada que cuando me acosté... ¿Qué me está pasando?

¡¡Que venga Freud y me ayude por Dióh!!