martes, 8 de diciembre de 2009

Algo de igualdad...


Esta GRAN SEÑORA ha luchado por tener una pensión de viudedad habiendose casado por el matrimonio gitano.

Ha luchado, y ha ganado.

Ha tenido que viajar por el mundo, aguantar 9 años...


Ahora tiene su pensión de viudedad como toda mujer casada que pierde a su marido.

Hoy es un buen día, hoy todos damos un paso más hacia la igualdad del pueblo gitano.

martes, 1 de diciembre de 2009

martes, 24 de noviembre de 2009

MUNDO


...escríbeme algo...

Yo te escribo el MUNDO si quieres ^.^
Nuestro mundo. Que es el único que se escribe (porque es el único que existe) aunque todo eso tú ya lo sabes. ¡Tú y yo somos los únicos que saben dónde/cómo está!

Nuestro mundo es muy bonito, aunque bonito es una palabra muy fea. No existe la ropa, la ropa se lleva por dentro, o sólo cuando te la quieres quitar rápido, muy rápido. Sólo existe el cuerpo, el cuerpo es sólo lo que existe. Sólo existe un cuerpo, Eltuyoyelmío lo llamamos. Ambos lo conocemos muy bien, y cada día nos sorprende con cosas nuevas. Es un cuerpo grande y divertido; muy guasón.

Tampoco existe el asfalto, todo es de tierra blanca y suave, y a todos los sitios que mires ves el mar. En todos los sitios se ve el mar, menos a un ladito que hay un camino de nenúfares largo, muy largo, que es por donde siempre caminamos. Nuestros paseos por los nenúfares. Este camino de nenúfares existe solamente solamente solamente para que nuestro mundo no sea una isla (ya lo sabes... odio las islas).

No existen los chistes buenos, esos se ahogaron en el mar. Sólo se cuentan los malos, muy malos. En las noches hacemos un alto en el camino de nenúfares, que siempre te lleva al mismo sitio. No encendemos ningún fuego, sino que nos bañamos en el mar. Ahí, en el agua y en la sal, también se pueden cantar canciones que se cayeron de algún árbol frutal (como un árbol de fresones...fresones muy muy rebeldes que no querían estar colgados).

Al amanecer nos despiertan los niños que siempre nadan en el mar. Pero ellos en realidad no pertenecen a nuestro mundo como habitantes, ya estaban allí antes que nosotros mismos. Son como el camino de nenúfares, la arena, el agua y la sal. Los niños.

En nuestro mundo no se trabaja, sólo se piensa en las canciones de la noche y en los chistes malos. También en teatro, espectáculos, cine, y todo eso que aparece cada vez que nos apetece. Echamos carreras nadando en el mar, a ver quién llega antes a las veintidós olas de distancia (22 olas de distancia). Siempre gano yo. Y tú siempre cuentas los chistes más malos (tiene muchísimo más mérito, en mi opinión). Eso pasa porque nadas siempre mirándome, y el ladear la cabeza te frena. Yo no necesito hacer eso porque te veo siempre.

A las dos de la madrugada (a las 2 de la madrugada), y sólo a esa hora, hacemos el amor. En veintidós posturas distintas, aunque siempre nos cansamos antes de llegar al gran número (el único número que existe, de hecho). Nos besamos mucho, pero no con la boca, sino con los ojos. Un gran beso de tornillo con tus ojos en el momento final es lo que más (me) nos gusta. Tú ya lo sabes bien. Eres experto en besos de tornillo visuales. Te dieron un máster en alguna universidad onírica, creo.

Comemos siempre lo que nos apetece, aunque pocas veces sentimos hambre. No existen marcas comerciales, sino comida de verdad. No existen comidas muertas e insanas, sino lo que realmente nuestros cuerpos quieren comer, auténtica vida comestible. Sólo unos cuantos mordiscos y ya estamos saciados, y luego dormimos una larga, muy larga siesta para descansar (nos pasamos todo el día andando sobre nenúfares).

Gastamos mucha energía, sobre todo a las dos de la mañana (2 de la mañana), pero sólo con respirar ya se reponen fuerzas. En el aire hay muchas partículas de luz que entran a los pulmones, los penetran y saben a la primera bocanada de aire que dimos alguna vez. Esta vez sin llanto, sin lágrimas. Sólo el primer aire de nuestra vida.

El día tiene veintidós horas (22 horas) y cada vez nos organizamos de alguna manera. De hecho, ni siquiera existe la palabra organización. Todo está en plena desorganización y a nosotros nos va muy bien así. Nos (me) encanta vivir en desorganización.

Hay, como no podía ser de otra manera, veintidós satélites que giran alrededor de nuestro mundo (22 satélites). Pero uno es el más bonito. Está más cercano que el resto, y de vez en cuando, los días finales de cada mes, podemos tocarlo. Es muy suave y está frío. Nos gusta tocarlo mientras nos bañamos en el mar por la noche. Él se deja, porque se siente solo. Los otros satélites lo envidian, porque a ellos no les contamos nuestros secretos, y se aburren. Ellos oyen nuestras canciones y nuestras carcajadas, y les damos algo de compañía. Además, siempre que tenemos tiempo entre chistes y canciones, entre baños y paseos, nos montamos a hombros uno al otro y las tocamos, les hacemos cosquillas y se ríen. Siempre que lo hacemos, lo hacemos con todos a la vez, porque brillan más limpios y más puros al reírse, y luego tenemos el camino iluminado toda la noche para poder seguir andando.

Al final, lo único que hacemos es eso. Seguir andando por nuestro camino de nenúfares. Siempre tenemos ganas de seguir, seguir, seguir andando. Y siempre, al final de todo, nos encontramos en una gran isla de arena blanca y mar. Aunque no es una isla, porque de ella sale un largo camino de nenúfares...

...Qué más quieres que te escriba, si ya te he escrito un mundo!

martes, 11 de agosto de 2009


...y entramos en un nuevo ciclo!

He dejado la tranquilidad de mi noble villa para venirme a una no tan villa, y supongo que no tan noble. Es un cambio grande, enorme. Pero, ¿para qué estamos aquí sino para afrontar cambios? Para cambiar, para ver cómo cambia todo, para adaptarnos a los cambios... Para vivir, al fin y al cabo.

Pues eso, a vivir!

W.

domingo, 11 de enero de 2009

¡No a las modas absurdas!

¡Estoy de vuelta! No me gustan las presentaciones y menos las re-presentaciones así que voy al lío.

Hace tiempo que vi a una chica en la puerta de mi facultad que me gustó, ya que tenía así pinta de hippy (no puedo evitarlo, tengo prejuicios muy positivos hacia esta gente, aunque al fin y al cabo sean sólo eso). No pude dejar de fijarme en ella y de escuchar lo que le estaba comentando a sus amigas. Ella llevaba una palestina negra y blanca y tenía el pelo a lo desenfadado, a juego con sus pantalones vaqueros rotos y decía:

- Chicas pues mañana tengo que ir con mi madre a los toros. Me encantan los toros, pero no me apetece nada ir tio... ¿A vosotras os gustan?
(nota: leer con la voz de pija más pava que os salga)

Al principio me quedé un poco flipada, porque no era la persona que en principio debía ser. Era algo sacado de contexto. En shock, empecé a fijarme más detenidamente y vestía unas Converse All Star y su mochila era Nike. Entonces sentí una especie de odio sin nombre, me sentí incluso traicionada. Pensé: debería estar prohibido llevar una palestina y ser pija.

Luego en frío, en verdad cada persona puede vestir como le salga de los cojones, no tienes porque vestir de acuerdo a como pienses, puedes ir de D&G y luego ser de Izquierda Unida y tal y cual. Pero hay cosas que no puedo entender y que no voy a compartir, como es el uso del palestino en gente que no sepa de qué va; porque es contradictorio.

La palestina, o palestino, o kufiya, tiene significado... Es algo más que una simple prenda de vestir, por mucho que se empeñe Zara o Pimkie o quien sea. Vestir esa prenda significa pensar de una manera concreta en un tema concreto. Es el gran símbolo de la lucha a favor de la liberación palestina. Por eso... Por esa simple razón, no puedo evitar sentir repulsión a quien se la ponga sin tener ni zorra idea del tema, sin pensar en lo que pasa en esa zona del mundo, pensando sólamente: me queda bien con el pantalon rojo... ¿Somos idiotas?


Lo peor de todo esto no es que la gente se lo ponga sin saber qué significa. Lo peor, lo realmente asqueroso de todo esto, es que hay gente que es pro-Israel, que es pro-USA, ¡y se lo pone! Ocurre que mucha gente -equivocada- piensa que quien lo lleva está a favor de los musulmanes sangrientos y a favor del terrorismo. Ahora muchos de esos ven cómo sus hijas, que piensan generalmente igual que papá, se lo visten para salir de marcha; y más de alguno se habrá tragado sus pensamientos para ir a la moda... Absurdo.

Indagando por Internet he descubierto que un diseñador lo usó en su pasarela de moda de invierno hace un año y ya... ¡pues de moda! Después de éste lo han usado muchos, así que paso de decir nombres, porque a saber quién fue el de la gran idea...

Esto te hace plantearte lo que nos llevan a hacer el consumismo y la moda... Por eso, desde aquí, os invito a todos: siempre que veáis a alguien con un palestino colgado del cuello, preguntadles ¿qué opinas sobre el conflicto entre Israel y Palestina?

A ver si tenemos un poco más de criterio personal, y no usamos símbolos sin saber qué significan y encima pensando que lleváis algo nuevo... W.