miércoles, 28 de mayo de 2014

Parece mentira, pero aquí estoy.

Si antes, que alguien se dejaba caer por aquí, no tenía muy claro para quién escribía, ahora lo tengo más claro que nunca. Siempre he escrito sólo para una persona. Nunca he escrito para otra persona que no sea yo.

Durante todo este tiempo sin escribir nada profundo, nada de lo que me sienta orgullosa, siento que las palabras se me escapan de los dedos. Tantas noches con frases, textos en mi mente, sin escapatoria, que ahora que estoy frente al ordenador con decisión, convencida de que es lo que quiero hacer, todo se ha ido ya volando, no está.

Creo que necesito terapia de blog, al menos terapia de escritura. Quizás con dosis pequeñas podré empezar a recuperarme de este aturdimiento que me invade.

No quiero ponerme a hablar de todo lo que ha pasado en este tiempo, sería aburrido y yo ya me lo sé. Sólo quiero decir que aquí estoy. Sigo viva, sigo sintiendo las palabras, sigo necesitando escribir como siempre. Pero no sé por qué motivo, a veces se me olvida.

El olvido hace que venga la pereza, y dejo de escribir, dejo de leer, y me zambullo en la desidia y siento cómo mi mente se bloquea.

Pero ya lo he dicho. Aquí estoy. He vuelto.



No hay comentarios: